Fotografías de Kiyo Carrillo y Juan Flores
Tro, tro
Videoinstalación, piezas de madera, sonido, medidas variables (4'13'')
Vistas de la exposición ¿Qué sienten, qué piensan los artistas andaluces de ahora?,
Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (Sevilla)
Conocer y entender un nuevo código de lenguaje es lo que se nos propone en esta videoinstalación donde
el espectador se convierte tanto en el eje físico como metafórico en torno al cual gira la obra. Físico, porque
situado en el centro de la sala se convierte en poseedor de la cuerda que sostiene al caballo y metafórico
porque esa misma cuerda es la que le va a llevar a entender las reacciones del animal.
La descoordinación inicial de la cuerda da paso a una perfecta sincronía entre esta y el movimiento del ani-
mal, permitiendo crear un código de comunicación y confianza.La relación e influencia de este animal en la
historia del ser humano hacen suponer una coreografía deliberada. Pero en esta compacidad del cuerpo
propio y el cuerpo ajeno, donde el adversario te devuelve la imagen como un espejo, queda abierda la pregunta,
¿quién guía a quién en este encuentro?
El lenguaje como sistema de un conjunto de símbolos y signos que conforma un código y que es conocido
y compartido por dos partes, crea la base para cualquier tipo de comunicación entre dichos individuos.
En la presente pieza se indaga en la comunicación tan estrecha que se crea mediante la comprensión de
una serie de señales que se convierten en una suerte de lenguaje particular entre el animal y el ser humano,
en el que las diferentes piezas situadas
en la sala sirven de esquema al relato que construyen los protagonistas.
Las barreras que a priori podrían suponer la diferente naturaleza de sus protagonistas hacen reflexionar
sobre una sociedad permanentemente conectada donde la comunicación es constante y donde el desco-
nocimiento de alguno de sus códigos impide la interacción con el/lo otro.